jueves, 6 de octubre de 2011

Objeto y símbolo, producto del azar.

Primero de todo, deseo presentarme. Soy Carlos Montero alumno de 4º de Bellas Artes en el C.E.S. Felipe II. Este blog que inicio tiene como finalidad recoger los ejercicios, practicas y experiencias que de ellos se deriven, realizados durante la asignatura de Idea Concepto y Proceso en la Creación Artistica. Espero cumplir mi objetivo de elaborar un blog entretenido o minimamente interesante para cualquiera que lo lea.

Dicho esto, comenzaré con la primera practica realizada. En ella, estamos determinados por tres elementos que se nos proporcionan: el primero es el azar, que sera el método de elección de los otros dos; el segundo es un símbolo  elegido abriendo un libro recopilatorio de símbolos por una pagina cualquiera, en mi caso, la pagina decía GRIS; el ultimo de los elementos tenia como opciones o bien una pinza de ropa o bien un papel utilizado de forma ritual en funerales chinos, repartidos al azar a mi me tocó el papel.

Con el objeto y el símbolo determinados, se nos pide generar una idea, que se plasmara en una fotografía realizada con un teléfono movil.

En mi caso, mas que atender a los significados atribuidos al simbolo y el objeto, me deje llevar por el contraste de los colores. Este contraste me hizo recordar un objeto que veo a menudo y que normalmente pasa en parte desapercibido. El objeto en cuestión es una pequeña pegatina que se adhiere en los libros expuesto para la venta y que sirve como alarma en caso de intento de robo. Alguien a quien conocí hace un tiempo me habló de estas pegatinas y de como burlarlas y quise ver como eran. Dado que no es necesario arrancarla si no que se desactiva con un laser, muchos de mis libros la conservan. Recuerdo que al despegar la primera me impacto el diseño y complejidad que escondía el papelito y sobre todo la gama de colores que desprendía y que cambiaban con la luz. En realidad, me pareció que era lo mas bonito del libro en comparación a la portada casi monocroma. Ese contraste de color, lo veo reflejado también entre el papel chino (de colores rojos y estampados dorados) y el gris.

Así pues, en la fotografía final he intentado poner al papel chino en la misma situación en la que me encontré el código holografíco. Para ello con un folio he simulado una etiqueta de código de barras destinada a aparecer en segundo plano sin mas función que asemejar la parte de atrás de un libro. La fotografía resultante es esta:


Aunque la imagen no tiene demasiada calidad, el contraste entre el color y el gris se produce de manera obvia.

Para cerrar esta entrada, decir que la practica me ha resultado interesante y divertida de realizar, y ante todo un estimulo (por la escasez de tiempo y materiales) para la mente, que le anima a uno a probar de nuevo. Muchas gracias por leer esta primera entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario